sábado, 30 de abril de 2011

Carta final a Lady Chatterley de su amante

La primera edición íntegra de "Lady Chatterley's lover" fue impresa privadamente en Italia en 1928. Quiero destacar la sorprendente vigencia y la clarividencia de las palabras y las ideas de D.H. Lawrence en estas líneas del final de su libro:

“Tenemos esa gran población industrial, y ellos tienen que ser alimentados, por lo que el condenado espectáculo ha tenido que ser mantenido en marcha de alguna manera. Las mujeres hablan mucho más que los hombres hoy en día, y tienen una visión más altanera. Los hombres son flojos, sienten una fatalidad en alguna parte, y la acometen como si no hubiera nada que hacer. De cualquier manera, nadie sabe que debería hacerse en lugar de hablar. Los jóvenes se vuelven locos porque no tienen dinero para gastar. Toda su vida depende de gastar dinero, y ahora no tienen nada para gastar. Esta es nuestra civilización y nuestra educación: formar a las masas para depender totalmente de gastar dinero, y entonces el dinero desaparece. Los pozos están trabajando dos días, dos días y medio a la semana, y no hay signos de mejora incluso de cara al invierno. Esto significa que un hombre mantiene una familia con veinticinco y treinta chelines. Las mujeres son las que más locas están de todos. Pero es que son la más locas por gastar, hoy en día.
“¡Si pudieras decirles únicamente que vivir y gastar no es lo mismo! Pero no está bien. Si tan sólo hubieran sido educados para vivir en lugar de para ganar y gastar, podrían desenvolverse muy felizmente con veinticinco chelines. Si los hombres llevaran pantalones escarlata, como dije, no pensarían tanto en el dinero: si pudieran bailar y brincar y saltar y cantar y pavonearse y ser apuestos, lo podrían hacer con muy poco efectivo. Y divertir ellos mismos a las mujeres, y ser divertidos por las mujeres. Deberían aprender a estar desnudos y apuestos, y a cantar en masa y bailar el viejo grupo de danzas, y a tallar el banco en el que se sientan, y a bordar sus propios emblemas. Entonces no necesitarían dinero. Y esta es la única manera de resolver el problema industrial: formar a la gente para ser capaces de vivir, y vivir con dignidad, sin necesitad de gastar. Pero no lo puedes hacer. Hoy en día todos tienen una sola idea fija en la cabeza. En tanto que la masa de gente no debería tratar ni siquiera pensar, porque no puede! Deberían estar vivos y retozones, y reconocer el gran dios Pan. Es el único dios para las masas, por siempre. Los pocos pueden aspirar a cultos más elevados, si les gusta. Pero deja a la masa ser por siempre pagana.
"Pero los carboneros no son paganos, lejos de esto. Son un triste lote, una pila embrutecida de hombres: muertos para sus mujeres, muertos para la vida. Los jóvenes dan vueltas en moto con chicas, y se divierten cuando tienen una oportunidad. Pero están muy muertos. Y necesitan dinero. El dinero te envenena cuando lo tienes y te deja hambriento cuando no lo tienes."

Traducción de Celia Palacio

viernes, 29 de abril de 2011

Heaven / "En un mundo mejor"



Película danesa ganadora del Oscar y el Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa 2010.
Dirigida por Susanne Bier y en el reparto destacan Mikael Persbrandt, Trine Dyrholm, Ulrich Thomsen, Markus Rygaard y William Johnk Nielsen.
Unos adultos que intentan ser consecuentes con sus convicciones; dos adolescentes que tienen que abrirse paso en su mundo; el fino "velo" que separa la vida de la muerte, la verdad de la mentira, la comunicación y la soledad.

viernes, 8 de abril de 2011

Profeta en su tierra

Cuando D. H. Lawrence escribió "Lady Chatterly's lover" en 1928, sabía que los censores del Reino Unido y Estados Unidos no permitirían su publicación, ya que sus anteriores obras "The Rainbow" (1915) y "Women in Love" (1920), menos explícitas en sus pasajes de contenido sexual, ya habían sido censuradas en estos países. Por ello, D. H. Lawrence nunca registró los derechos de autor sobre su obra cumbre, asegurando así la fácil distribución de copias piratas en cualquier país que lo permitiese.
Hasta 1959, la obra original no fue publicada en Estados Unidos y un año más tarde, se publicó en Reino Unido, provocando sendos juicios por las denuncias de diferentes entidades. E. M. Foster fue uno de muchos y distinguidos testigos llamados a la defensa del trabajo de Lawrence, remarcando su lugar principal en la literatura mundial del momento. Dame Rebeca West comentó:

" Aquí tenemos una cultura que se ha vuelto estéril e inútil para responder a las más profundas necesidades del ser humano y él quiso que toda la civilización se diese cuanta de que no se estaba viviendo de forma suficientemente plena y de que esto explotaría de diferentes formas si no se intentaba volver a las fuentes del ser y vivir más plenamente y poner los regalos espirituales en acción. El barón y su impotencia son el símbolo de la cultura impotente de su tiempo y el affair amoroso con el guardabosques es una llamada, un retorno del alma hacia una vida más intensa que el percibía cuando la gente había tenido una cultura diferente, tal como las bases culturales de la fe religiosa."

El resultado de los dos casos dependió del juicio de que "Lady Chatterly's lover" tenía un redentor valor social y artístico.

FUENTE: Notas de Susan Ostrw Weisser a la edición de "Lady Chatterly's lover" de 2005 de Barnes & Noble, Inc. New York.
Traducido por Celia Palacio

Para no caer en estereotipos ni generalizaciones

"...venid a ver a dónde han llevado nuestros dirigentes a este país, olvidando los valores humanos fundamentales del judaísmo."..."Que los propios judíos puedan perpetrar crímenes de guerra es insoportable. Desafortunadamente, la historia da pocos ejemplos de pueblos que saquen lecciones de su propia historia". 
¡Indignaos! 2011. Stéphane Hessel. Ediciones Destino. Barcelona

martes, 5 de abril de 2011

Abejas obreras

Después de leer varios textos sobre el Decrecimiento, sobre todo de Joan Surroca i Sens, mi sensación es la que tengo hace varios años respecto al actual sistema económico:  está montado para que las abejas obreras trabajemos y trabajemos para consumir y enriquecer a las abejas reinas, productoras de avaricia ilimitada. Además, las abejas obreras no puedemos dejar de trabajar ya que corremos el riesgo de convertirnos en marginadas sociales. Después de la jornada de trabajo, en nuestro tiempo libre, el sitema nos facilita drogas para que no pensemos y creamos que podemos ser felices así, comprando cosas, consumiendo productos de ocio, viendo programas basura, jugando a los video-juegos, pasando horas y horas en las redes sociales... Somos los esclavos del SXXI, esclavos de guante blanco, pero esclavos.

Hoy día veo el mundo distribuido en “bolsas” de población con capacidad de consumo, donde hay muchas abejas obreras con “poder adquisitivo” y otras grandes “bolsas” de población que vive en la miseria. Aunque siga habiendo zonas deprimidas en el planeta o países denominados pobres o ricos, hoy ya, en todos los países del mundo existen las dos bolsas. Y además ya no son estables: por ejemplo en China e India se ha formado en los últimos años una gran “bolsa” de población con capacidad de consumo que convive con grandes “bolsas” de población en la miseria, mientras que en España, por ejemplo, la población con poder adquisitivo está disminuyendo y creciendo la población que vive en la miseria.

Los productores ávidos de ventas, las grandes y medianas compañía buscan esas “bolsas” de población con capacidad de consumo, es lo que llaman “nuevos mercados”. Esa palabra me da nauseas porque me evoca su avaricia obscena por vender y enriquecerse sin límite material ni moral. Parece que hoy en día no basta con producir, vender y sostenerse como empresa. Parece que si no creces, si no te expandes, si no obtienes beneficios millonarios, tu empresa no tiene sentido. ¿Es que no hay sitio para empresas sostenibles? ¿No hay sitio para la ética? ¿No hay sitio para el cuidado de las personas y el planeta? La economía actual es neurótica ya que se sostiene sobre la creencia de que la producción y la venta son ilimitados. Pero la realidad es que los recursos y la capacidad de la naturaleza por regenerarse son limitados.

Y para mí, el gran drama de nuestra Era es que esta avaricia sin límite y esa neurosis del sistema sean las que rijan en el mundo, las que provoquen que las personas, de una “bolsa” y otra, no lleven una vida digna. Hubo un tiempo en que las personas luchaban día a día por la supervivencia, otro en el que trabajaban para vivir y otro en el que unas vivían para trabajar y para enriquecer a otras pocas. Creo que ese tiempo ha vuelto; ya no es el sistema feudal, porque los vasallos hemos logrado un alto grado de bienestar (lo cual sirve a los dirigentes para justificarse y autocomplacerse y a los vasallos para no quejarnos) pero seguimos viviendo para trabajar y para enriquecer a unos pocos. Unos siguen pisoteando la dignidad de otros. No hemos avanzado nada.